En junio presentó su primer single «Rompehielos» y ahora ha publicado en distintas plataformas su segundo avance «Ahí estás». Una declaración de amor con el inconfundible sonido de la banda aragonesa.

“Nos hemos abierto a un montón de ritmos nuevos, de músicas que no conocíamos… hemos ido creciendo”, apunta Aguirre, que añade que, pese a que también son “hijos de la revolución digital”, la esencia sigue siendo la misma. “El vértigo ante una hoja en blanco cuando tienes que escribir una canción es el mismo; y en cuanto a los conciertos, ahora tocamos para audiencias más grandes, con un equipo técnico numeroso, pero la esencia es la misma, porque somos igual de perfeccionistas con el sonido”, indica Aguirre.
Y al subirse al escenario, ocurre lo mismo: “La misma sensación de subida de adrenalina, eso no creo que cambie”, afirma. Han ido incorporando instrumentos, conocimiento dentro y fuera del escenario, “aprendido muchísimas cosas”. “Imagina que eres un pintor, la paleta de colores se amplía, pero la sensación intensa que sientes cuando estás dibujando es la misma”, subraya Aguirre, mientras Amaral completa: “Hay una cosa bonita que nos sucede y es que, creativamente, seguimos teniendo ideas que fluyen, canciones que necesitas cantar y letras que tienes que escribir…”.
En este tiempo, les ha dado tiempo a ver como su música ha trascendido, no sólo entre el público, sino entre los compañeros de profesión, que han acogido sus letras con nuevas versiones. Un ejemplo reciente ha sido la revisión de Carolina Durante de ‘Marta, Sebas, Guille y los demás’. “Nos hizo mucha ilusión la versión, porque nos encantan, nos sorprendió que escogieran esa canción y que la hicieran suya de esa manera tan arrasadora”, apunta Eva, quien añade que “que otros músicos hagan versiones de nuestras canciones nos sigue maravillando”. Lo dice mientras recuerda que recientemente Nil Moliner lo ha hecho con ‘El universo sobre mi’. “Es muy bonito ver que estamos en la mente de una nueva generación de músicos”, señala, al tiempo que Aguirre asegura que, “en el fondo, nos sentimos un eslabón más en la cadena, nosotros también tenemos bandas que nos han precedido”.